Mi vida está hecha de retales,
trozos de color intenso
grises o blancos,
pero unidos,
siempre unidos
por el hilo de mi sentimiento,
bordados con paciente ternura,
con ribetes de pasión,
cosidos con amor.
Ven,
envuélvete con ellos y conmigo,
apaga las luces
para verte,
para sentirnos mejor.
Ahora que crees conocerme tanto,
no sabes aún
que mis ojos nunca mienten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario