Se acerca el tren.
Su enorme y pesada maquinaria
de nuevo me avisa.
Le espero impaciente,
como siempre
limpio, alto, claro,
en pie.
Todas las cosas como el,
supongo, que van en camino
hacia alguna parte.
Pasa de largo, despacio,
sin mirar, me mira, se aleja,
de nuevo,
como siempre.
He gastado otro sueño.
Qué ha faltado esta vez ?
Inmóvil,
la misma sensación de siempre
me aplasta contra el andén,
recuerdos, solo quedarán recuerdos,
porque el temor al dolor
frena mi subida en marcha.
2 comentarios:
Has gastado un sueño y la posibilidad de tomar ese tren, pero la vida es un viaje y tomaras el tren adecuado en su momento, un beso...
La vida nos paraliza, a veces, en los instantes más decisivos, privándonos de nuevos sucesos...
Otros llegarán, quizás más adecuados!
Saludos!!
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