Cada palabra que sale de mi vida
ya no sabe a amargura,
fuiste el néctar que probé
y envenenó mi sangre y mi cabeza.
Ya no sé sino que existe la tristeza
porque me dicen que existe,
que existe la pena
porque oigo a lo lejos lamentos,
ya no vivo desierto
sino que reboso de amor,
ya no soy el río sin cauce
turbio, árido y seco que un día existió.
Hoy me desbordo una y mil veces en ti, amor
mi mejor marea,
hoy alimento de alegría y sonrisas mi vega,
hoy soy el río que revivió.
1 comentario:
ay el amor como ciega al resto de las cosas,pero que bonito es sentirse asi,por cierto si te salio bien lo de hacerte seguidor por que alli te tengo en mi lista de seguidores,1besazo..
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