Marcho triste,
profundamente triste,
vacío de alientos,
huérfano de tí
Dejo atrás tu rostro,
tu áspero cuerpo,
tu ruido interior
apagó mis versos
Olvídate de mi pecho
de su sustento
llegó y anidó en el
el crudo invierno
Tu anecdótico amor
yace tibio en mí,
el tranquilo desamor
invade apenas mi sueño
Esperaré paciente
otro inquieto amor
donde aparcar mi mente
junto a mis besos
donde encuentre calidez
y respeto sincero
donde heche raices
mi corazón entero
No hay comentarios:
Publicar un comentario